Casos de uso más habituales:
- Gestión de trámites: ayuda en gestiones burocráticas que la persona usuaria, es decir la persona llamada, tiene dificultades para realizar por si sola. Los colectivos más habituales de este caso de uso son personas mayores, extranjeras o con alguna discapacidad cognitiva.
Los trámites más habituales consisten en la atención de llamadas de proveedores de servicios: seguros, administradores de fincas, bancos, compañías de telecomunicaciones, servicios de salud, etc.
La intermediación ayudará a la persona usuaria en la comprensión de la llamada, la interpretación del lenguaje técnico e incluso la traducción del idioma en personas usuarias extranjeras.
- Protección ante llamadas amenazantes: barrera de seguridad ante llamadas amenazantes. Estas llamadas se pueden intermediar de dos maneras:
– De manera silenciosa: el intermediario escucha la llamada pero no puede participar en ella. La persona llamante no sabe que le están escuchando. Este caso de uso se aplica a situaciones en las que la persona llamada y la llamante comparten espacio físico, y teme represalias de la llamante en el caso de que se entere de que la llamada se está intermediando, por ejemplo: en situaciones de convivencia familiar, en el espacio de trabajo o en el espacio de estudio. Esta funcionalidad de intermediación silenciosa está disponible actualmente cuando el intermediario es un call center profesional, y siempre bajo el supuesto de amenazas de la persona llamante (disponible exclusivamente para entidades).
– De manera participativa: el intermediario es la persona que habla con la persona llamante. Este caso de uso es habitual cuando la persona llamante y la persona usuaria no comparten espacio físico, no hay riesgo de represalias inmediatas, como por ejemplo, situaciones en las que la persona llamada ha solicitado una orden de alejamiento de la persona llamante. Este escenario evita estrés a la persona llamada sin poner en riesgo su integridad física.
- Atención de clientes: personas trabajadoras autónomas con falta de tiempo para atender a clientes mientras desempeñan su trabajo diario. Las llamadas de estos clientes se atienden por la entidad intermediaria, que recogerá los detalles de las llamadas para comunicárselas con posterioridad la persona trabajadora autónoma.